Otra vida de Sísifo

lunes, julio 23, 2007

Dolor

¿Qué hacer?
Pues nada, te tomas una pastilla o algo para quitarte el dolor. ¿Pero una vez que ya has hecho eso?
Pues a mí me da por no dormir, que tontería. Después, poco a poco, el cansancio y la pastilla hacen su efecto y te quedas casi dormido. Pero has gastado mucho tiempo en disfrutar de tu dolor y claro, no puedes dormir todo lo que te apetecía.
Además, como desde pequeños se empeñan en que estudiemos matemáticas y aprendamos a leer, pues uno lee prospectos y cuenta horas. De nada te sirve pues si no puedes chutarte otra pastilla para quitarte, aunque sólo sea un poquito, ese dolor.
Y ahí es donde empieza realmente el porqué de esta entrada en mi blog. No puedes hacer mucho si no quieres aumentar el dolor. Lo digo porque lo mismo con unos alicates…pero no, no hay solución. Así que aunque tú no tengas ni idea, tus instintos funcionan. Y te pones en marcha. Tu cabeza ahora parece una gran máquina engrasada, lista y ansiosa por probarse a si misma.
Y es cuando te pones a trabajar en tus cosas, que si la página web, que si ahora descanso y me pongo a diseñar no se qué. Empiezas a recuperar proyectos antiguos, a planificarlos. Se te ocurren otros tantos nuevos. Todos los post que no escribes por falta de inspiración, de buenas a primeras, tienes decenas de buenas ideas.
Total, que durantes unas horas te sientes más vivo y más feliz que de costumbre. Consumes café como si fuera la primera vez que lo pruebas. Disfrutas como un enano.
Cuando más feliz estás, va y recibes la puñalada trapera, siente la aguda punzada del dolor. Vuelves a pensar en pastillas y recuerdas tus horas de sueño perdidas. Y tu cuerpo te pasa la factura, -”chaval que no has dormido nada, has trabajado como un campeón y te has pasado con los cafés, déjalo ya, no espera, no te voy a dejar seguir”- y te vienes abajo…
Curioso tema el del dolor, gracias a él estoy echo polvo, pero gracias a él he pasado un rato místico como diseñador, como cuando empecé en esto y todo era…..más nuevo, ilusionante y gratificante. El dolor te obliga….a pensar, evadirte…y me temo que me obligará a buscarme un dentista en Granada.
¿Será este empujoncito el que de “el jucio”? ¿O será el que me deje sin él?

Ya veremos

Etiquetas:

1 Comments:

Publicar un comentario

<< Home