Otra vida de Sísifo

domingo, junio 19, 2005

Esto no me pasa todos los días

Resulta que hoy fui a echar una mano a Marisa, que tiene casa nueva y hay que limpiar, arrancar y hacer de todo. El caso es que la lejía fluía en cantidades casi industriales, por eso yo, chico previsor, me puse ropa vieja, aunque no lo suficiente. El caso es que me puse las zapatillas de deporte antiguas, las que tienen las suelas gastadas. El caso es que después de la mañana de trabajo almorzamos todos en casa de Manuela y Diego. Cuando Diego se piraba para trabajar yo me fui con él, ya que yo entraba una hora más tarde a trabajar y aún tenía que ducharme.
El quid de la cuestión es que bajando las escaleras me he caído. He bajado un tramo con el culo y riéndome (no sé porqué, no tuvo gracia). Total que aquí estoy trabajando y escribiendo, eso sí, con el culo dolorido.