En estos días me siento...

Estoy cansado. Cansado en muchos sentidos. Cansado porque ayer me acosté a las 5 a.m. de mal humor. De mal humor, por estar de mal humor, por una tontería que ni siquiera recuerdo, sólo recuerdo la huella que me dejó. Cansado, muy cansado, sobre todo de mi. ¿Cómo puedo estar cansado de mí? No lo entiendo, y es más, soy felíz por ello, porque es así, y así sí lo entiendo. ¿Y si estoy cansado? ¿Qué puedo hacer?....Pues NO. No me apetece descansar, es más, siento cómo si el suelo se inclinara bajo mis pies, me pusiera cuesta abajo, pero subiendo, no sé, creo que un pie, no sé cuál, está dando un paso sin contar conmigo. ¿y si estando cansado no quiero descansar? Tampoco me preocupa, es así, ni es cómo tiene que ser ni de ninguna otra forma.
Necesito silencio, silencio de mi para poder escucharme no decir nada. Por eso estoy constantemente escuchando música, con los egoistófonos, sin ellos. Aislandome de los demás, y también de mi. para así poder estar con. Nada parece tener sentido, pero sin embargo todo es, todo tiene un halo de veracidad, aún careciendo de las propiedades básicas de lo que nos empeñamos que sea lo verdadero. Siento como si hubiera sufrido un ataque de realismo y despertara de un sueño, justo al revés, como en la película 'Nivel 13'.
En fín, esto me durará unos días, y volveré a pillar la ola de la rutina. Hasta entonces, disfrutémoslo.